Caminar y mascar cichle....

Aliviado por haberme quitado de encima la laptop, el abrigo, y el equipaje de mano, sin compañía y sin lectura, me quedé ahí sentado, en la cafetería, casi hipnotizado por el ir y venir de gente que discurre entre controles, escaleras, pasillos, correas, rampas y pasarelas del aeropuerto….. todos de prisa, todos cargados, todos ….. a alguna parte.

Y de repente ahí estaba una vez más, el epítome del individuo moderno, el que tiene un diente azul y una zarzamora, el del guifi, los yigabaits, y los emepetrés; el de los puertos, los aeropuertos, el del Yo-Libro que topa su regazo, ese individuo al que le brotan cables de las bolsas y los bolsillos conectándole las orejas con algún otro “órgano” periférico de su cuerpo, ese que es un manojo de diodos emisores de luz (led´s) intermitentes y una sinfonía ambulante de tonos-politonos, el que habla y oye; “chatea” y “textea” ; escucha, mezcla y envía música; mira, toma, edita y fotos; navega, surfea, nada y se ahoga en internet; hace cuentas y dibujos; apunta notas, goles, y canastas; etc… Todo a la vez, sin dejar de caminar, ni de halar el trolley que constituye su livianísimo equipaje.

Esto trae a mi cabeza el dicho aquel de “…..caminar y mascar chicle al mismo tiempo”… creo que definitivamente ha perdido toda vigencia.

Hoy cualquier persona que emprende un viaje corto de trabajo o placer durante el cual no pueda permitirse “desconectar”, va cargando seguramente, con una sería de artefactos portátiles que le permiten hacer un sinfín de tareas, llevar consigo innumerables documentos, registrar nuevos datos y comunicarse. Típicamente este individuo que se pretende ligero de equipaje, inalámbrico y móvil, llevara consigo un teléfono móvil celular, un reproductor de emepetrés, una cámara digital y una laptop con algún periférico. Y gracias a que los fabricantes de estos artefactos han ido incorporando cada vez mas funciones y dispositivos a sus productos dando lugar a la duplicación, nos encontramos que una persona que viaja con 2 interiores, 2 pares de calcetines, dos corbatas y un traje en su maleta, va cargando en realidad con mucho más…

5 relojes
3 calculadoras
3 cámaras digitales
3 reproductores de mp3
3 reproductores de video
4 almanaques
4 agendas
4 micrófonos
3 sets de altavoces
3 despertadores
2 radios
4 pantallas de lcd
4 cargadores
decenas de álbumes fotográficos
bibliotecas enteras de música
infinidad de archivos, carpetas y documentos
y un largo etc.


Todo esto ha de ensamblarlo con un promedio de 20 metros de cable.

Qué es esto sino una versión moderna de la deidad peruana que llaman “Equeco(1)”? Un arbolito de atiborrado de adornos, luces y melodía que va de un lado al otro siempre conectado por más que se pretenda a baterías de litio…. Una consola multimedia ambulante y exhibicionista.

Pareciera que la única manera que hemos encontrado de hacernos móviles es movilizando todo nuestro entorno con nosotros, y amén de la rapidez creciente que caracteriza el ritmo actual de nuestra vida, nos hemos ido transformando más bien en babosos caracoles que llevamos a cuestas la casa entera.

Saber la hora, y comunicarnos puede ser una prioridad para algunos, tomar fotos o escuchar música algo sin duda deseable para otros. ¿Pero debemos llevar con nosotros todo cuanto se fabrique “portátil”?. Y más aun, ¿toda aquella actividad que mediante estos artefactos se portabiliza, deja necesariamente de ser una actividad privada, íntima o doméstica? No lo sé ……….pareciera que si....... Si observamos cómo actividades tradicionalmente privadas o domésticas se han convertido públicas a punta de portabilidad como por ejemplo "hablar por teléfono" (y no me digan que no eran privadas, pues sino no existieran las cabinas telefónicas) debemos entonces prepararnos para un mundo maloliente y grotesco, con la posible invención del “i-shit” de apple.





(1) Equeco:
1. m. Perú. Amuleto de yeso o arcilla, en forma de figura humana, sonriente, con los brazos abiertos, al que se atribuye la virtud de propiciar prosperidad y abundancia.
El equeco es una imagen de yeso coloreada del tradicional comercianteo hacendado de la zona surandina (Bolivia y Peru principalmente). Debe ser regalado,si lo compras no tiene efecto y tiene la particularidad de ser un mono excesivamente cargado (de alli el dicho,"andomas cargado que un equeco")Al equeco hay que encenderle un cigarro regularmente para que pueda cumplir con su funcion como Dios manda y su trabajo consiste en conseguirnos cualquier cosa que le pidamos, siempre y cuando le colguemos una miniatura de lo que le queremos pedir:si queremos un auto le colgamos un matchbox, si queremosuna casa leponemos una casa chiquita,etc. Éste es una divinidad andina, representada por un hombre gordo y bigotudo, cargado de una infinidad de cosas: comida, dinero, herramientas, entre muchas otras. Tiene su carácter: nunca hay que ignorarlo, pues se enoja y, en vez de ayudar a la fortuna de su propietario, lo llena de maleficios

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