No puede decirse de todos los venezolanos que tengamos los ojos rasgados, o los cabellos rubios, o la piel blanca o negrita negrita. Aunque los bailemos con cierta gracia y propiedad, los venezolanos no inventamos la samba, la salsa, el tango, o el flamenco. No tenemos tampoco Chicago Bulls, Real Madrid, Boca Junior, ni New York Yankees lo que no nos ha impedido seguir, y vitorear las victorias de estos equipos. Estando en Venezuela no podemos subir a la Torre Eiffel, al Big Ben, a la estatua de la Libertad, o al Empire Estate, y aun asi, las fotos de aquella vez que subimos no faltan en nuestros álbumes fotográficos. Carecemos igualmente de pirámides, ruinas y murallas que a falta de maravillas modernas sirvan como iconos representativos, al menos, de nuestros antepasados. No fueron venezolanos los que inventaron la pizza, la hamburguesa, la crepe, la lumpia, o el taco que podemos comer a diario en Venezuela en cualquier esquina, y tampoco fueron venezolanas las primeras que probaron añadirle curry, chile, jengibre o azafrán a sus comidas. Bebemos cocacola, café, té, vino, whiskey, cerveza, vodka y ron, sin haber sido sus creadores ni preocuparnos por crear tradición en torno a tales bebidas. Los venezolanos no tenemos ni canguro, ni oso panda, ni toro, ni llama, aunque tengamos otros animales exóticos que hemos decidido no popularizar. No tenemos ni griegos, ni romanos, ni egipcios, ni vikingos, y tampoco tenemos mayas, ni aztecas, ni incas ni quechuas, pues en el campo de la mitologÌa tampoco nos ha dado verguenza pedir prestado. A los venezolanos es difÌcil asociarnos con una determinada apariencia física o gran destreza alcanzada en alguna actividad en especial, nos cuesta imaginarnos bailando todos a un solo ritmo, comiendo hayaca todo el año o vendiendo arepas en Istambul, nos ha sido imposible mitificar a nuestros antepasados, y crear monumentos que nos representen a todos. Venezuela, tiene bandera, himno y escudo nacional, pero sólo porque son requisitos constitutivos de cualquier nación, son parte del trámite necesario para hacerse república. Es verdad que tenemos orquídea, turpial y joropo, pero estos son más bien símbolos que olemos, vemos y bailamos en directo de manera tan esporádica que sería osado calificarlos como algo realmente familiar y nuestro. Dificilmente podrian ser representativos de nuestro país símbolos a través de los cuales nadie nos reconoce. O ha oído alguna vez a alguien asociar la orquidea con Venezuela asi como se asocian los tulipanes con Holanda?
Sé que para cada rubro mencionado en el primer párrafo, podrían sin duda enumerarse equivalentes vernáculos varios: la apariencia mestiza, la gaita, la vinotinto, la virgen de la paz, el salto angel, el pabellón, el miche, el turpial, y los caribes respectivamente...Y esto puede ser muy cierto para algunos. No obstante, para otros, (y es aqui donde a mi juicio se encuentra la raíz del asunto) la lista se compondría de nombres y adjetivos completamente distintos: la mujer exhuberante, el joropo, los leones del caracas, las torres de parque central, los roques, la arepa, la polar, el guacamayo, los timoto-cuicas, etc, etc, etc, y quien dice que no? haga ud su lista y seguramente será distinta, si quiere ir un paso más allá, pídale a algún extranjero que elabore el mismo listado pensando en nuestro pais y no dude en felicitarle si llega a enumerar 4, aunque en cambio Ud. seguramente podría completar la lista del país del que su amigo es oriundo, y de muchos otros más.
La imagen del venezolano en el extranjero, cuando no es equívoca, es inespecífica. Cuando no se le asocia directamente con apariencias, acentos y actitudes propias de otros paises, se nos confina al grandísimo paraguas de la latinidad. El petróleo sale al rescate, pero al tomar la referencia fuera del contexto económico, nos deja emparentados culturalmente con el resto de los paises de la OPEP, haciendo falta mucho turbante, burka y mesquita para que el vínculo pueda ser realmente relevante. Las mises asoman cetro y corona, y queriendo decir mucho más sobre nuestra apariencia de lo que en realidad pueden, terminan reflejando unicamente la sobrevaloracion de la belleza física que me niego a aceptar como marca única de mi gentilicio. Tras la reinas, pero con éstas, ahora como actrices entra la telenovela a decir que no somos muy diferentes de los colombianos, mexicanos, argentinos y brasileros que tanto han destacado también en este género. BorisIzaguirre y Janeth Rodriguez le pusieron cara y ojos a los venezolanos en España, pero sobre todo y sin importar que tan macho sea el venezolano en cuestión o que tan escuálido el pecho de la venezolana de turno, nos legaron un acento amanerado y un par de tetas como prerequisito para ser identificados como típicos venezolanos.Ya del "Puma" nadie se acuerda, y por muy "chevere quechevere" que fuese su canción, los colombianos han clamado la autoria de dicha expresión, dejándonos sin un vocablo que sentíamos muy exclusivamente nuestro. La harina "Pan", la "Polar" y el "Belmont" dicen "Hecho en Colombia" en sus empaques, y el "ron Cacique" patrocinando la gira de "Maná" logra que se le asocie más con Quetzacoalt que con Guaicaipuro. Para acabar y como colofón de las desgracias salta Chavez a la escena internacional, y ahí si es verdad que los excrementos aterrizan sobre las haspas en plena revolución! Nuestra imagen internacional es por una vez clara, aunque sería más acertado decir marrón...Por todo esto el cómo nos vemos los venezolanos como colectivo, y como nos ven los no venezolanos sigue siendo un tema escabroso...un constante choque de creencias infundadas contra cicunstancias casi siempre individuales....
Y yo me pregunto, es todo esto signo de un sentimiento nacional enclenque e insipiente? o por el contrario es la venezolanidad una condición tan arraigada y subconciente que no necesita de refuerzo icónico o reconocimiento internacional algunos? Sería acertado decir que el ser venezolano es precisamente eso: ser diverso y difuso, siendo esa falta de nitidez la única característica que nos hace legibles e identificables como colectivo? O es más bien el venezolano un ser único e inconfundible por su polivalencia y apertura a "lo otro"? Es que somos un pueblo carente de ego y orgullo que nos promuevan a la autoria de grandes gestas colectivas dignas de ser reconocidas, o por el contrario, es que somos portadores de un gentilicio con un ego tan enorme que hacemos de lo que se tiene y hace en casa algo desdeñable, que ni nos sacia ni nos identifica, y nos lanza por tanto al mundo entero, en donde se encuentra lo que realmente merecemos y más temprano que tarde tropicalizaremos? O es que somos simplemente una nación muy neutral y cosmopolita? O somos más bien el paroxismo de la alienación? Es nuestra tendencia a la alienación un rasgo cultural constitutivo, es producto de nuestras carencias, o son algunas de nuestras carencias parcialmente inducidas por la alienación? Somos los venezolanos nacionales del país tapa amarilla? o son mas bien esas adaptativas cultura e identidad de cotton-lycra nuestras marcas inconfundibles?
Diganme uds. que somos a ver si nos ponemos de acuerdo?
Sé que para cada rubro mencionado en el primer párrafo, podrían sin duda enumerarse equivalentes vernáculos varios: la apariencia mestiza, la gaita, la vinotinto, la virgen de la paz, el salto angel, el pabellón, el miche, el turpial, y los caribes respectivamente...Y esto puede ser muy cierto para algunos. No obstante, para otros, (y es aqui donde a mi juicio se encuentra la raíz del asunto) la lista se compondría de nombres y adjetivos completamente distintos: la mujer exhuberante, el joropo, los leones del caracas, las torres de parque central, los roques, la arepa, la polar, el guacamayo, los timoto-cuicas, etc, etc, etc, y quien dice que no? haga ud su lista y seguramente será distinta, si quiere ir un paso más allá, pídale a algún extranjero que elabore el mismo listado pensando en nuestro pais y no dude en felicitarle si llega a enumerar 4, aunque en cambio Ud. seguramente podría completar la lista del país del que su amigo es oriundo, y de muchos otros más.
La imagen del venezolano en el extranjero, cuando no es equívoca, es inespecífica. Cuando no se le asocia directamente con apariencias, acentos y actitudes propias de otros paises, se nos confina al grandísimo paraguas de la latinidad. El petróleo sale al rescate, pero al tomar la referencia fuera del contexto económico, nos deja emparentados culturalmente con el resto de los paises de la OPEP, haciendo falta mucho turbante, burka y mesquita para que el vínculo pueda ser realmente relevante. Las mises asoman cetro y corona, y queriendo decir mucho más sobre nuestra apariencia de lo que en realidad pueden, terminan reflejando unicamente la sobrevaloracion de la belleza física que me niego a aceptar como marca única de mi gentilicio. Tras la reinas, pero con éstas, ahora como actrices entra la telenovela a decir que no somos muy diferentes de los colombianos, mexicanos, argentinos y brasileros que tanto han destacado también en este género. BorisIzaguirre y Janeth Rodriguez le pusieron cara y ojos a los venezolanos en España, pero sobre todo y sin importar que tan macho sea el venezolano en cuestión o que tan escuálido el pecho de la venezolana de turno, nos legaron un acento amanerado y un par de tetas como prerequisito para ser identificados como típicos venezolanos.Ya del "Puma" nadie se acuerda, y por muy "chevere quechevere" que fuese su canción, los colombianos han clamado la autoria de dicha expresión, dejándonos sin un vocablo que sentíamos muy exclusivamente nuestro. La harina "Pan", la "Polar" y el "Belmont" dicen "Hecho en Colombia" en sus empaques, y el "ron Cacique" patrocinando la gira de "Maná" logra que se le asocie más con Quetzacoalt que con Guaicaipuro. Para acabar y como colofón de las desgracias salta Chavez a la escena internacional, y ahí si es verdad que los excrementos aterrizan sobre las haspas en plena revolución! Nuestra imagen internacional es por una vez clara, aunque sería más acertado decir marrón...Por todo esto el cómo nos vemos los venezolanos como colectivo, y como nos ven los no venezolanos sigue siendo un tema escabroso...un constante choque de creencias infundadas contra cicunstancias casi siempre individuales....
Y yo me pregunto, es todo esto signo de un sentimiento nacional enclenque e insipiente? o por el contrario es la venezolanidad una condición tan arraigada y subconciente que no necesita de refuerzo icónico o reconocimiento internacional algunos? Sería acertado decir que el ser venezolano es precisamente eso: ser diverso y difuso, siendo esa falta de nitidez la única característica que nos hace legibles e identificables como colectivo? O es más bien el venezolano un ser único e inconfundible por su polivalencia y apertura a "lo otro"? Es que somos un pueblo carente de ego y orgullo que nos promuevan a la autoria de grandes gestas colectivas dignas de ser reconocidas, o por el contrario, es que somos portadores de un gentilicio con un ego tan enorme que hacemos de lo que se tiene y hace en casa algo desdeñable, que ni nos sacia ni nos identifica, y nos lanza por tanto al mundo entero, en donde se encuentra lo que realmente merecemos y más temprano que tarde tropicalizaremos? O es que somos simplemente una nación muy neutral y cosmopolita? O somos más bien el paroxismo de la alienación? Es nuestra tendencia a la alienación un rasgo cultural constitutivo, es producto de nuestras carencias, o son algunas de nuestras carencias parcialmente inducidas por la alienación? Somos los venezolanos nacionales del país tapa amarilla? o son mas bien esas adaptativas cultura e identidad de cotton-lycra nuestras marcas inconfundibles?
Diganme uds. que somos a ver si nos ponemos de acuerdo?
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