El año en que nevó en Miami



La madre que me parió lo hizo en el año en que nevó en Miami y Los Jackson´s Five tocaron en Caracas. Así de raro fue 1977. 

Si tenemos en cuenta que al tiempo que venían a este mundo Shakira, Daddy Yankee, y Thierry Henry, lo dejaban por otro lado Elvis, Groucho Marx, Anais Ninn, Nabokov y Chaplin parece difícil llegar a un saldo positivo. Pero en el ´77 vieron también la luz Apple, el metro de Caracas, La montaña rusa espacial de Disneyland y Attari, mientras se lanzaban al espacio al Voyager 2 y al Enterprise sobre un Boeing 747.

Entonces,  mientras en los cines venezolanos proyectaban “El Pez que Fuma”, en L.A. asistían al estreno de Las Guerras de Las Galaxias. Y para cuando INXS inciaba su andadura musical, ya Trino Mora tenía “10 años en acción”.

Tengo los años del Punk y de Internet (ARPAnet). Soy tan vigente o vetusto como la Generalitat, la abolición de la censura en España y el “destape”. Mientras unos miraban las últimas tetas en Perpignan otros le veía nuevos anillos a Urano. En el ´77 se eligió a la primera Miss Universo de raza negra, los residentes de San Francisco elegían por primera vez a un político abiertamente homosexual (Harvey Milk), y los españoles, después de 40 años de dictadura franquista, también, por primera vez, elegían.

En los Estados Unidos gobernaba Carter, y en Venezuela Carlos Andrés, quien se preparaba para recibir a los Borbón. No en vano, Encuentros cercanos del Tercer Tipo fue estrenada ese año, conjuntamente con Fiebre del Sábado Noche con soundtrack de los BeeGees. Afro, bolas de espejos y Disco music a toda mecha en el Poliedro para recibir a una Donna Summer, que a penas unos meses antes había cantado en Londres por última vez con las Supremas. La Corte Suprema Norte Americana reinstauró aquel año la pena de muerte después de un receso de 10. Mientras en Nueva York se quedaban a oscuras por mucho más de mas 10 horas. En Paris abrieron el Pompidou al año en que McCullough escribía el Pájaro Espino, le daban un Oscar a Rocky y Steven Tyler echaba el maravilloso polvo que trajo a la Tierra a Liv.

En fin, nada que no supiéramos, pero todo junto y de corrido suena, cuando menos, como un año memorable que empezó y acabó en sábado.

Paul Auster en su “Informe del Interior” Ed. Anagrama. 2013 hacía un retrato del año de su nacimiento… A mi modo de ver,  de las pocas paginas salvables de un libro de lo contrario soporífero. 

Todo lo que ocurría en ese año tendría que ver con la vida del autor lo justo, pero sin duda influiría en el mundo que le tocó vivir. Hago lo propio en ocasión de mi aniversario, para retratar a su modo el año que vio nacer a muchos de mis mejores amigos y como no… a un servidor. 

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