Cochinadas Recurrentes: Fábula triste con final de terror!


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Últimamente me ha dado por recordar cuando conocí a Chanchito Primero. La cadencia de su acento, su alegría insular, cómo bailaba el muy puerco!...La verdad es que nos llevamos la mar de bien desde que vino a vivir conmigo a casa. Casi siempre estaba de buen humor y aunque a veces la nostalgia y los recuerdos de la vieja choza de paja le anegaban un ratito la mirada, lo que se dice de mal genio, se ponía sólo cuando escuchaba hablar del Lobo. Yo enfurruñado en que sólo era un perro fiel a quien había invitado a pasar y el “erre que erre” con que era El Lobo. Yo intentaba tranquilizarlo, mostrándole orgullosísimo los pedazo de vigas y dinteles de madera con que había construido mi casa cuando el fulano Perro va y se pone a soplar.! Qué vaina!

Hacen ya 15 años de eso. Nos vinimos a vivir con Don Jabugo Tercero en tremendo caserón hecho con bloques de cemento y aquí trabajamos desde entonces. La verdad es que nos llevamos la mar de bien los tres.  A “Jabu” le divierten mucho nuestros cuentos de aquellos lodazales tropicales, libres y desordenados, y a nosotros, nos gusta como le ha quedado la casa. Desde mi habitación en el ático, sin embargo, veo que hay grandes porciones del techo que son aún de paja, y cuando lo comenté con Primero el otro día,  éste me dijo que desde la suya, en el sótano, se ve que hay partes que carecen totalmente de cimentación. Dejamos el tema, y seguimos trabajando toda la tarde poniendo ladrillos sin decir ni "mu", hasta que llega “Jabu” y nos pide que nos pongamos guapos, que viene Zorro a cenar!... Y a mi que me entra un escalofrío, y Primero que se pone a llorar. Jabugo, en plan papá, nos asegura que no se trata del Lobo y golpea con los nudillos las paredes mientras intenta calmarnos diciendo: - "Eh chavales!...Que esto no es paja ni madera! Esto es ladrillo y del bueno! - Pero ni Primero ni yo lo escuchamos pues nos parece haber oído al invitado aullar!

(*) Wolf in sheep skin by Kevin Harald Campean

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