Delirio "inspirado"



No digas: ¡Tío, te apestan los sobacos! Mejor di: ¡Caramba, compañero, pero qué microbioma axilar más adverso…! Dilo así para no ofender a nadie y ser políticamente correcto, porque eso es lo que hoy en día se lleva... Dilo así pero mientras tanto, junta bien codos con costillas, pues finalmente ha sido (científicamente) comprobado que lo del “golpe de ala” sí que se pega…

A este microbiólogo le ha costado dios y su ayuda; años de estudio e investigación; becas y becarios; y un montón de experimentos más un fétido revolcón, confirmar su teoría... De pasada, va y que le da la razón a una señora que no conoce de nada, pero que viene siendo mi mamá. Mi madre, tengo que explicar, es una señora que, por empirismo puro o por intuición aplicada, sabe desde hace mucho tiempo lo que este señor apenas ahora demostró. Mi madre, que para la mayoría de los temas es, digamos que bastante proactiva, en estos casos en cambio, cuando se trata de putrefactos en manga sisa y agresores volátiles, se queda así, toda tiesa y se enroca... Adopta una postura como de momia egipcia en sarcófago... Una tullidez hierática inamovible o como un trance auto inducido en el que parece implorar a una deidad perfumada y enteramente desconocida, por la supresión temporal de su función pituitaria... Mi hermana que ha heredado la misma sensibilidad olfativa, pero es menos mística y más practica, ocluye sus fosas nasales con una mano mientras con la otra rocía a todo quisqui con el botecito de Victoria Secret de turno... Mi mamá, en cambio, pasa olímpica y gustosamente de lo de taparse la nariz, con tal de mantener sus axilas a salvo pues ella sabe que lo que tiene que proteger no es su olfato sino la pureza de la flora bacteriana que alberga bajo sus hombros. Que se trata más bien de una lucha profiláctica de brazos caídos que ha de librar sin mover un dedo, o mejor, en este caso, sin mover un codo. No sé las vuestras, pero lo de mi mamá me parece mucha sabiduría... 

Los hallazgos del doctor belga, sin embargo, son de todo menos pesimistas y vienen a decir también que la “transferencia” funciona tanto para la fetidez como para los aromas y es ahí donde reside la buena nueva del artículo del @xlsemanal que me resultó, nunca mejor dicho, tan “inspirador”. Según la nota, hoy en día se pueden trasplantar las bacterias responsables de un sobaco fragante a otro menos afortunado y cruzar los dedos.  Recibo la noticia, a muchos grados centígrados y entre una veintena de turistas sudorosos apretujados en el metro, como una advertencia, pero también, como un aliento de esperanza o un imaginario soplo de aire fresco, mientras me encuentro inmerso en un cóctel cuasi lacrimógeno... Tengo los ojos aguados, es cierto, pero la verdad es que la promesa de un mundo libre de bromhidrosis me tiene también al borde del llanto de purita felicidad... El sueño de Luther King se me antoja, de pronto, casi "poca-cosa". 
Me pongo a teclear esto en la pantalla del móvil y al rato, volviendo sobre el artículo original, me llama la atención, esta vez, la "poesía" que es capaz de incorporar, por otra parte, aquel estudio rigurosamente “científico” ... Que la medición clínica de los olores necesite recurrir a la metáfora y a la sinestesia tiene su gracia… Y que un olor “ácido a jabalí fuerte” adquiera estatus de variable o parámetro casi cuantificable me resulta sorprendente. Me pregunto si he omitido algún signo de puntuación o si los jabalíes debiluchos olerán menos ácido o mejor… Me pregunto sobre el origen de la palabra “bromhidrosis” y resulta que “bromos” significa "fetidez" y no “brom-eo” 😜😜… El que sí parece haber sido un gran bromista es Corominas, el filólogo que nos quiere hacer creer que “Sobaco” viene de “Sub-hircus”(bajo el chivo) pues según él, las axilas y las partes bajas del chivo serían poco menos que indistinguibles a la nariz. Gracias al Dr. Armpit, en cualquier caso, esto parece tener los días contados, por lo que sería sensato decir que dentro de poco tendremos que cambiarle el nombre a este rincón de nuestro cuerpo sin la ayuda del famoso lexicógrafo… Se escuchan ideas…
Ya sé que “axila” no tiene el mismo “punch” que “armpit”, pero ¿cómo le contamos a este señor, o al que le hace el marketing, todo lo feo y poco profesional que suena “Dr. Sobaco” en español? Lo de “arm-pit” (brazo-pecho) es de una lógica aplastante y de una creatividad nula. Un poco como lo de “entrepierna” … Pero si tuviésemos que seguir al pie de la letra este método nominativo ¿no deberíamos llamar “culoespalda” a la cintura y “entrebrazo” al torso entero? El antebrazo, según una colega microbióloga que al Dr. Sobaco le gusta citar, sería “el desierto; el cuero cabelludo, un bosque lleno de frescor; y la axila … la jungla tropical”. Se ve que, llegados a un punto en la investigación, estas gentes se nos vuelven poco menos que unos rapsodas de laboratorio. Pero, dejémosles en paz, en cualquier caso, que lo que se traen entre manos promete. El desodorante probiótico, cuando llegue, será lo más de lo más y aunque resulte un pelín caro, la Colau, que es muy de decir lo políticamente correcto, seguramente que lo propone como derecho “universal” y entonces, Barcelona no solo "abrirá sus brazos" a todos, sino que los mantendrá bien en alto… ¿a que huele bien?


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